Aprende cómo hacer ghee a partir de malai en casa con una guía paso a paso.
¿Qué es el ghee y por qué es popular?
El ghee es una forma purificada de mantequilla clarificada que se utiliza en muchas cocinas tradicionales de la India y otros países asiáticos. Es conocido por su textura rica, sabor a nuez y sus beneficios para la salud. El ghee se ha vuelto popular en todo el mundo debido a su versatilidad en la cocina y sus posibles beneficios para la salud.
¿Qué es el malai y cómo se usa para hacer ghee?
El malai es la capa de crema que se forma en la parte superior de la leche. Cuando se hierve y se enfría, se forma una capa espesa de malai en la superficie. Esta capa de malai se puede recolectar y utilizar para hacer ghee. El malai contiene una mayor concentración de grasa, lo que lo hace ideal para obtener un ghee de alta calidad y sabor.
Paso 1: Recolecta el malai
Para hacer ghee en casa, necesitarás recolectar el malai de la leche. Puedes hacerlo hirviendo la leche y dejándola enfriar. Una vez que esté fría, podrás ver una capa de malai en la parte superior.
Paso 2: Almacena el malai
Una vez que hayas recolectado el malai, guárdalo en un recipiente limpio y hermético. Puedes almacenarlo en el congelador hasta que hayas recopilado suficiente malai para hacer ghee.
Paso 3: Separa el malai de la leche
Una vez que hayas recolectado suficiente malai, es hora de separarlo de la leche. Puedes hacerlo calentando el malai a fuego lento hasta que se derrita y se forme una capa dorada en la parte superior. Asegúrate de remover la espuma que se forma durante este proceso.
Paso 4: Filtra el malai derretido
Para asegurarte de obtener un ghee suave y sin impurezas, es importante filtrar el malai derretido. Puedes hacerlo usando un colador fino o una gasa para eliminar cualquier residuo o impureza.
Paso 5: Calienta el malai filtrado
Después de filtrar el malai derretido, colócalo en una sartén y caliéntalo a fuego medio. A medida que se caliente, notarás que la grasa se separará de los sólidos. Continúa calentando hasta que los sólidos se vuelvan dorados y la grasa adquiera un color ámbar claro.
Paso 6: Retira los sólidos
Una vez que los sólidos se hayan vuelto dorados y la grasa líquida adquiera un color ámbar claro, retira los sólidos con una cuchara o espumadera. Estos sólidos son los residuos de la leche y no deben incluirse en el ghee final.
Paso 7: Enfría y almacena el ghee
Después de retirar los sólidos, deja que el ghee se enfríe a temperatura ambiente antes de transferirlo a un frasco de vidrio limpio y hermético. El ghee se solidificará a medida que se enfríe. Puedes almacenar el ghee a temperatura ambiente, donde se mantendrá fresco durante varios meses.
Beneficios del ghee hecho en casa
El ghee hecho en casa tiene numerosos beneficios para la salud, que incluyen mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y promover una piel saludable. Al hacer tu propio ghee, puedes asegurarte de utilizar ingredientes de alta calidad y evitar aditivos o conservantes no deseados.
Usos del ghee en la cocina
El ghee se puede utilizar en muchas preparaciones culinarias, como saltear, freír y hornear. Su alto punto de humo lo hace ideal para cocinar a altas temperaturas sin quemarse. También se puede usar como sustituto de la mantequilla en recetas dulces o untado en pan tostado.
¿Cuánto malai necesito para hacer ghee?
La cantidad de malai necesaria para hacer ghee depende de la cantidad de ghee que desees hacer. En general, se recomienda recolectar malai de al menos 1 litro de leche para obtener una cantidad suficiente de ghee.
¿Hay alguna alternativa al malai para hacer ghee?
Si no tienes acceso a malai, puedes utilizar nata o crema espesa para hacer ghee. El proceso será similar, pero el sabor y la consistencia pueden ser ligeramente diferentes.
¿Cómo puedo saber si el ghee está listo?
Para saber si el ghee está listo, observa el color y la consistencia. El ghee estará listo cuando los sólidos se hayan vuelto dorados y la grasa haya adquirido un color ámbar claro. También puedes hacer una prueba de sabor para asegurarte de que no haya impurezas o sabores amargos.